En varias ocasiones habrás escuchado «este caballo está invertido». Esto significa que cuando lo montas, su cuello, dorso, grupa y vientre forman una serie de curvas cóncavas. Este posición es mala para el caballo y no es muy atractiva a la vista.

Afortunadamente, estar invertido no es un estado permanente para la mayoría de los caballos. Tú
puedes evitar enseñar a los caballos jóvenes a estar en esta posición, y puedes quitar el hábito a los caballos que ya lo tengan. Si no hay razones físicas graves para que un caballo esté invertido, puede ayúdalo a corregir su postura.

¿Por qué un caballo está invertido?

Morfología

Algunos caballos están hechos morfológicamente para llevar una cabeza alta, un dorso caído y cuartos traseros arrastrados. Estos caballos están físicamente predispuestos a estar invertidos. A ellos
se les puede «redondear» hasta cierto punto con mucho trabajo y acondicionamiento, pero será muy
difícil para ellos.

Mal entrenamiento

Algunos jinetes tienen en su mente que el caballo ideal tiene que ser tranquilo y bien educado, sin tener en cuenta su postura ni su físico. Afortunadamente, en la actualidad, esta mentalidad está cambiando gracias a la información que se puede encontrar en redes sociales, google…

Postura del jinete

Una mala postura del jinete puede influir perjudicialmente en que el caballo esté invertido. Si algo caracteriza a todos los jinetes que tienen su caballo invertido es que llevan los estribos más largos de la cuenta y las piernas totalmente estiradas. Por lo que todo el peso del jinete cae sobre el dorso del caballo. La práctica repetida de esta postura puede ser una factor importante en que un caballo esté invertido y causar problemas en el dorso.

Cómo corregir un caballo invertido

  1. Lo primero será trabajar desde el suelo para que le cueste menos al caballo «redondear» el dorso y bajar el cuello. Podemos trabajar al caballo con la ayuda del chambón y un filete para ayudarlo a que busque el contacto más abajo y que empiece a trabajar metiendo los pies. Hay que tener paciencia, es un trabajo de meses hasta que veamos que el dorso hace una línea recta con la cruz y el cuello.
  2. Cuando empiece a montar el caballo, enséñele a estirar el cuello hacia abajo y hacia adelante. Este ejercicio es ideal para estirar y acondicionar los músculos desde la nuca hasta la cola, los hace más elásticos y ayudará al caballo a redondear su cuerpo más adelante. Varíe esta posición baja con una levemente más alta, más natural.
  3. Enseñar al caballo a redondear un poco su cuerpo y ceder el bocado en un paso normal y paso largo. Para hacer esto, empuje con las piernas para aumentar su energía hacia adelante, luego «atrape» ese movimiento cerrando las manos ligeramente, quitando la presión de la pierna justo antes de usar tus riendas. Las manos tienen que estar bajas, a la altura o debajo de la cruz. Debes usar tus piernas y riendas de forma independiente; de lo contrario, simplemente estarás redondeando su cabeza, y el dorso seguirá recto.

Recuerda que corregir a un caballo invertido es un trabajo de meses o años. Siempre hay que tener paciencia y apreciar cada pequeña mejora que realice el caballo.


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